La Responsabilidad del Coach
Un Coach debe representar un modelo a imitar
La Responsabilidad del Coach
El coaching promulga, entre otras cosas, que los seres humanos podemos alcanzar el éxito, la felicidad, ser mejores y realizarnos plenamente.
¿Qué imagen podría dar un coach de la profesión, si vive en escasez, amargado o quejándose de lo que pasa a su alrededor?
¿Quién querría invertir su dinero para parecerse a nosotros? Muy probablemente se dirían que si el coaching no ha podido solucionar nuestras vidas, menos va a poder solucionar las de ellos.
Representantes de la profesión
A diferencia de otras profesiones, los coaches por el simple hecho de vivir estamos dando testimonio de las bondades del coaching. Al comportarnos (bien o mal) estamos afectando no solo nuestra propia imagen, sino también la del gremio.
Como no somos perfectos, este tema resulta un verdadero desafío. Hay días en los que nos levantamos con más fuerzas y logramos aplicar lo que predicamos, y otros en los que nos resulta fatal.
Y cuando esas nubes negras aparecen, traen consigo una vocecita que nos dice que somos unos falsos que ni siquiera podemos de vivir de acuerdo a lo que promulgamos.
Y créeme cuando te digo que esto no solamente me pasa a mí. Cuando lo he discutido con otros colegas, hemos llegado a la conclusión de que todos padecemos de este “síndrome profesional”.
Implicaciones a largo plazo
Al comienzo de mi carrera, pensaba que la responsabilidad del Coach consistía en responsabilizar a los clientes de sus actos. Hoy me doy cuenta de que va más allá.
Los coaches tenemos la responsabilidad de ser modelos a seguir, de inspirar a otros con nuestro comportamiento. No solo por nuestra propia tranquilidad, sino porque de no hacerlo estaríamos desacreditando a la profesión.
Al embarcarnos como coaches nos estamos comprometiendo a una vida de crecimiento continuo y a sacar fuerzas todos los días para aplicar lo que predicamos.
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